30 de noviembre, San Andrés, Apóstol y Mártir. 1er. Día de la Novena a la Inmaculada.
San Andrés, hermano mayor de San Pedro, nació en Betsaida, una humilde aldea de pescadores en Galilea. Desde joven, su espíritu inquieto lo llevó a buscar la verdad y a entregarse con fervor a la fe. Junto a su hermano Simón, era discípulo de Juan el Bautista, cuya voz profética preparaba los corazones para la llegada del Mesías. Un día, al ver pasar a Jesús tras su retiro en el desierto, Juan exclamó con profunda convicción: "He ahí el Cordero de Dios" (Jn 1,36). Estas palabras tocaron el alma de Andrés, quien, sin dudarlo, siguió a Jesús.
Al volverse Jesús y preguntar: "¿Qué buscan?", Andrés, junto con otro discípulo, respondió con un deseo ardiente: "Maestro, ¿dónde vives?". Y Jesús, con infinita bondad, los invitó: "Vengan y verán". Esa tarde, en la compañía del Maestro, marcó un antes y un después en su vida. Con el corazón rebosante de alegría, Andrés corrió a buscar a su hermano Simón y le anunció con júbilo: "¡Hemos encontrado al Salvador del mundo!". Así, se convirtió en el primero en llevar almas a Cristo, presentando a su hermano, quien sería conocido como Pedro, la roca sobre la que se edificaría la Iglesia.
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